Flanqueada por los cantantes Juanes y Miguel Bosé,
Ingrid Betancourt pidió "libertad para todos" al
abrir un concierto en París a favor los rehenes
colombianos. Dieciocho días después de su liberación
junto a otros 14 cautivos de las FARC, la ex rehén
colombo-francesa se dirigió al jefe de esta
guerrilla, Alfonso Cano, para decirle: "no más
secuestros".
"Vea a esta Colombia, vea la mano tendida del
presidente Uribe. Entienda que ya no es hora de
derramar más sangre", dijo Betancourt en su mensaje
en español al jefe de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), al que pidió que
depongan las armas y liberen a los secuestrados.
Lo dijo desde el escenario montado en el Trocadero,
frente a la emblemática Torre Eiffel, ante varios
miles de personas, en su mayoría colombianos y de
otros países latinoamericanos.
El acto, que comenzó con al menos tres cuartos de
hora de retraso, se abrió con la interpretación del
himno colombiano por Juanes, coreado por sus
compatriotas presentes entre el público, en este día
de la fiesta nacional del país latinoamericano.
Betancourt subrayó que el de este domingo es "un día
de la fraternidad, de la unidad entre todos los
colombianos" y afirmó que en esta y otras
concentraciones convocadas para reclamar la libertad
de los rehenes de las FARC, "el amor es lo único que
nos mueve".
Por eso "damos gracias a Dios, damos gracias a la
Virgen", apostilló la ex cautiva de la guerrilla,
que lucía pantalón blanco y camiseta rosa pálido y a
la que acompañaban varios de sus familiares en el
escenario, dominado por una enorme bandera de
Colombia y un cartel con el lema "libertad y paz".
Recordó que hay tres mil secuestrados todavía e
insistió en que "la guerra tiene que acabar en
Colombia y en el mundo entero". Dio repetidamente
las gracias a todos los asistentes y de forma
particular "a los franceses que nunca nos
abandonaron".