Café Tacuba fue fundado en 1989 en los suburbios norteños de la ciudad de México por los estudiantes de diseño Rubén Albarrán (Nru) y Joselo Rangel, su hermano Enrique Rangel (Quique) y su amigo Emmanuel del Real.
¡Al fin,! Fue la frase repetida por sus espectantes fans al lanzamiento su primer, omónimo álbum Café Tacuba en 1992. El cuarteto se había dedicado a tocar tanto que sus canciones eran ampliamente conocidas y gustadas, pero no se habían acercado a ninguna de las compañias disqueras que los vigilaban con distancia. Y hasta Warner Music, que los contrató, quedó sorprendida cuando, a dos semanas de la aparición del mismo, rebasaron las 40 mil copias con las que la empresa se hubiera dado por satisfecha ese año. Café Tacuba ameritó doble disco de oro en México y fue interpretado internacionalmente en los festivales Lollapalooza (Irving Meadows, CA.), Street Scene (San Diego), Viva Chicago y llegaron hasta rennes, en Francia, en el festival Trnas Musicales de la Salle de la Cité, MIDEM (The Music Show) en Cannes y en La Dolce Vita de Lausanne, Suiza.
En 1994 Café Tacuba hace musical reconocimiento del carácter cíclico de la cultura. Retomado con toda energia vanguardista que da pie a su Renovada Reproducción fonográfica 1994: Re Reciclaje Repetición Reiteración Resistencia (revés) Re acopió 20 canciones que, grabadas bajo la producción de Gustavo Santaolla, presentan in inédito collage musical -tan diverso que fue comparado con el «álbum blanco» Beatle- repleto de diferencias culturales y personales que remiten a sonidos de cepa y raíz en un disco repleto de gratas sorpresas que se va descubriendo conforme transcurren y -prueba de lo añejo- que rejuvenece como buen vino al escucharlo. Re Recibió Disco de oro por sus ventas y el video de la canción Ingrata fue designado Mejor Video de 1994 en los MTV Video Music Awards.
Con espíritu ilimitado a cualquier proyecto donde abrirse a nuevas perspectivas musicales, café tacuba dió a conocer en 1996 Avalancha De Exitos, siete versiones de temas ajenos con arreglos libres y propositivos, que dieron pie a la más intensa etapa de actividad para el grupo. Producido también por su inseparable productor Gustavo Santaolla, grabado en México y postproducido en Los Angeles, su primer sencillo Chilanga Band se oyó, analizó, usó de referncia, bailó y redefinió: «…mi ñero mata la bacha y canta: ‘La Cucaracha’…!. El urbano e impactante video de este sencillo fue designado como mejor del año en los MTV Video Musical Award de 1996.
La década de los noventa supone la consolidación para un rock mexicano que Café Tacuba es el grupo que mejor la encarna, convirtiéndose en la formación más relevante del rock alternativo.
Su último trabajo, Cuatro Caminos, será presentado en estos días.
Un poco de historia…
A los miembros de Café Tacuba les gusta recordar a través de su página web que todo comenzó en un garage, un garage de Ciudad Satélite para ser más exactos, como si todo fuera un mal guión de película de rock´n´roll. Allí 4 amigos que se habían conocido en la escuela realizaron sus primeras ensayos para formar un grupo y pasar una buena noche de sábado bailando. Desde entonces han pasado más de 15 años. Eran finales de los ochenta y Café Tacuba parecía tener todo lo necesario para emprender el camino de una banda de rock al uso, salvo que su caso no iba a ser del todo común. Cafe Tacuba eran diferentes a los demás. Eran un grupo que alternaba con grupos de rock y tocaba en bares dedicados al rock pero no seguían los mismos alineamientos ni las mismas estructuras. El hecho de no tener una batería fijo ya suponía una gran diferencia, la otra, que mezclaban su música con diferentes ritmos folklóricos mexicanos.
Sus comienzos no fueron distintos a cualquier otro grupo.
Tocaron en el circuito rockero de Mexico DF mientras escuchaban a bandas anglosajonas como The Cure, The Smiths, Stone Roses, The Clash o Violent Femmes, grupos con los que crecieron los cuatro mientras seguían trazando su carrera sin detenerse a imaginar un punto de destino. Hoy estamos en el año 2004 y Café Tacuba tiene un nuevo disco, aparecido el pasado año y el séptimo hasta la fecha, aunque quizás quepa reordenarlos. Su primer trabajo, “Café Tacuba”, aparece en 1992. Producido por el argentino Gustavo Santaolalla constituye su tarjeta de presentación y en él se aprecian algunos rasgos de la personalidad del grupo, especialmente su seriedad en los planteamientos musicales, lo cual no está reñido con el incisivo humor negro que poseen algunas de sus canciones. Su segundo álbum, “Re”, aparece en 1994, y con él sobrevienen las mejores críticas. Saludado por la crítica especializada como uno de los más importantes en la historia del rock mexicano, en él el cuarteto exhibe su gusto por reinventarse, así como una imperiosa necesidad por aventurarse en la búsqueda de nuevas sonoridades. Su siguiente disco “Avalancha de éxitos”“Revés/YoSoy” publicado en 1999, es un disco doble que incluye un disco instrumental (Revés) y otro de piezas cantadas (YoSoy) más en la línea de trabajo del grupo. Posteriormente sacaron un Ep compuesto por 4 canciones originales del grupo chileno Los Tres interpretadas a su manera titulado “Vale Callampa”. También han participado en varios soundtracks, como es el caso de la película «Y tu mamá también», “Vivir Mata” o «Amores Perros»; grabado canciones para diferentes discos tributo, entre ellos el de «José José» y «Los Tigres del Norte»; y colaborado con artistas como Celso Piña, El Gran Silencio, Inspector, Kronos Quartet, Ofelia Medina, Julieta Venegas, David Byrne o Los Lobos. (1996) es un disco enteramente de versiones que, rápidamente, se convierte en el más popular del grupo. Sus ocho cortes dieron lugar a cinco singles muy celebrados, entre ellos “No controles” de Nacho Cano y “Alármala de tos” de Botellita de Jerez. En el disco participa haciendo coros David Byrne. Los medios anglosajones sorprendidos por el auge de lo latino se hacen eco de la banda y el semanario Newsweek los incluye en su portada como referente del movimiento latino en los USA. Su disco “Re” es considerado como uno de los siete discos esenciales del género. Su siguiente disco
Tras su anterior disco de estudio, en el que Café Tacuba forzaron el experimentalismo hasta sus últimas consecuencias, el pasado año aparecía en el mercado “Cuatro Caminos” un disco mucho más homogéneo, en el que por vez primera incorporaban a la grabación una batería con lo que supone, ya de primeras, un tremendo cambio sonoro. Pero más allá de este hecho puntual lo que Café Tacuba nos oferta es una renovación conceptual respecto a su discografía anterior. Dejan de lado lo que era hasta el momento su marca de fábrica, es decir la fusión de ritmos con instrumentos tradicionales, y nos proponen una deriva hacia el rock más inteligente. Para alcanzar su objetivo decidieron trabajar con tres productores diferentes y en diferentes estudios, comenzando por El Ensayo, lugar de trabajo de Café Tacvba en Ciudad. Satélite donde Andrew Weiss (productor de Babasónicos y Ween) trabajó con ellos día y noche de una forma más directa y menos jerarquizada, de una forma natural como de primera sensación; después, los estudios Capitol en la ciudad de Los Angeles, donde le tocó a Gustavo Santaolalla y Anibal Kerpel continuar; y por último, un estudio cerca de la ciudad de Buffalo, donde estuvieron por más de 15 días en la nieve trabajando junto a Dave Friedman (productor de Mercury Rev, The Delgados y The Flaming Lips) intensa y profundamente, ya que con él la forma de trabajo consistía en extraer toda la creatividad sin importar el resultado sonoro. El resultado final no puede ser más excitante, Cafe Tacuba se han reinventado nuevamente a si mismos para brindarnos un disco exótico, delirante, melancólico, exhuberante, interesante y ecléctico como sólo ellos saben hacer, pero un eclecticismo que no trasluce desorientación, sino muy al contrario una decidida, compleja y marcada personalidad. El secreto, una honestidad artística probada y una latente inquietud por crecer personal y artísticamente: «Siento que nosotros siempre lo que hemos hecho ha sido así, lo que nos nace y lo que resulta es lo que van a ver, igual en un escenario. Funciona como una ecuación matemática que no es indescifrable. No sé cómo funciona, pero sé que funciona, artística y laboralmente. Cada uno de nosotros tiene una visión o una expresión artística muy especial que sumada entre los cuatro resulta lo que es el grupo. No siempre se logra, pero aquí lo bueno es que funcionó, y lo más inteligente para mí de esto ha sido saberlo administrar para poder seguir haciéndolo». Cafe Tacuba han demostrado ser una banda polifacética capaz de ofrecer lo mejor de cada uno en esas facetas sin alterar ese producto final que constituye en si mismo Café Tacuba. Ello, hoy por hoy, les ha valido para ser nominados en seis candidaturas a los Grammy Latinos. El horizonte se despeja pero no se avista el final. Actualizado el 28.08.04