Kase.O: «Me he enfrentado a los fantasmas del pasado con lágrimas en los ojos»

DIEGO G. MORENO

  • El MC zaragozano Kase.O lanza 'El Círculo', su nuevo disco después de 5 años.
  • "Ahora no tengo miedos porque he sido sincero".
  • "Ahora si tengo un temazo no voy a esperar. Ya se acabó eso de los discos".

Emocionado y buscando cada palabra despacio, como si escribiera un nuevo tema, Javier Ibarra (o Kase.O para sus miles de seguidores alrededor del mundo) nos cuenta que ha salido de una depresión. Las intuiciones sobre su último disco, El Círculo, en el que cada rima surge desde el corazón y las entrañas, quedan resueltas.

Ahora todo eso ha pasado, y el MC zaragozano (afincado en Colombia desde hace más de dos años, donde ha fundado su propia tienda) considera que ha elaborado su disco más profundo y terapéutico, y que probablemente sea el último.

El círculo es un trabajo en el que, aparte de las innovaciones, tiene temas mucho más clásicos. ¿Cómo ha sido el viaje a sus inicios?

Son casi 20 años rapeando igual y me frustraba a la hora de hacer el disco. Me ponía bases de toda la vida y no me inspiraban ni me llenaban. Fue duro enfrentarse a eso, me costó mucho que el rap sonara como el de antes. Por eso me tuve que inventar todas las frikadas del disco. A mitad del proceso vi que me tenía que producir mis propias canciones y tuve que aprender a hacerlo.

¿Se dejaba aconsejar?

La creación ha sido feliz con el productor con el que he trabajado. Los acordes que suenan en el disco son mis jodidos dedos atrofiados tocándolos (risas). Para mí es más fácil hacer la música que las letras porque te implicas menos, es mas intuitivo, como un juguete.

Se fue a Colombia para lograr inspiración…

Me fui a coger perspectiva con España y mi carrera. Fueron muchos cambios en mi vida y pensaba que Colombia iba a ser la panacea, pero me costo mucho adaptarme… Ahí fui a pasar una depresión. La tenia que pasar en Medellín, en Zaragoza o en cualquier lado, me enfrenté a todos mis miedos. No puedo juzgar el país porque fue todo interno, el país era yo. Ahí afronté el hecho de encontrarme a mi mismo. La pregunta que venia era: ¿Por qué hago esto, para la gente? Eso es lo que me más me aterraba. Quiero hacerlo por mí…

¿Esos miedos siguen presentes ahora?

No, luego con todo el trabajo no tenía tiempo para nada más que para el curro. He conseguido dejar a mis 36 años un testigo. Antes de todo eso no sabía que hacer, el disco era súper esperado… ¿Que coño les doy? La época colombiana fueron todos esos fantasmas. Ahora no tengo miedo porque he sido sincero. No puedo contentar a todo el mundo pero la movida que hay escrita ahí es sincera, no es artificial.

También hay mucha autobiografía. ¿Cómo ha sido enfrentarse a esos fantasmas, los del pasado?

Con lágrimas en los ojos, algo que nunca me había pasado. Canciones como Guapo Tarde, que no me la esperaba, la concebí como algo cómico. Me gusta combinar el drama con un ritmo alegre, pero le puse los pianos y el drama estaba servido. He escarbado mucho en traumas que yo sé que estaban. Es curioso, terminé la canción y creo que no voy a pensar en eso nunca más… Me he ido quitando traumas en algunas canciones.

En el single Esto no para y Risoterapia habla mucho de como está la política en España. ¿Desde Colombia se ve con otra perspectiva?

No creas, en Colombia no tenía noticias de España, he estado dos años y medio sin saber nada de aquí. Al volver veo que todo esta muy politizado y es muy absurdo. Los políticos son estrellas de televisión y no gente que soluciona problemas.

El panorama es el que hay, el que la gente quiere. Hay unos candidatos, tienen muchos votos y lo que se tiene que hacer es ponerse de acuerdo, no puede ser tan difícil. ¡Es que ni quedan! Si no quedas, por supuesto que no va a haber nada. Son unos radicales las cuatro superestrellas que hay. ¿Por qué no pueden gobernar los cuatro, está prohibido?

En el panorama musical, sacar sencillos por internet le gana la batalla al disco. ¿Qué opina?

Ha cambiado toda la industria muy rápido en diez años. Antes el que sacaba disco era el que se lo merecía, ahora hay un exceso de oferta y una falta de criterio.Yo mismo me voy a adaptar a estos medios, igual es el último disco que saco y lanzare singles para no esperar 18 años hasta otro disco (risas).

Ahora si tengo un temazo no voy a esperar. Ya se acabó eso de los discos… bueno, nunca digas nunca, pero puede ser que sea mi último disco como tal.

En el disco menciona a su grupo Violadores del Verso. ¿Espera un posible regreso?

A mí me gusta creer que Violadores sigue vivo y que es un monstruo que puede dar de sí. Siempre digo que aún tenemos que hacer el mejor disco de Violadores. A mí me apetece ya después de esta experiencia, que ha sido dura porque todo lo haces tú. Prefiero trabajar en grupo, con eso lo digo todo. Con ellos es divertido y ameno… y se curra menos (risas).

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